Cerré los ojos por un segundo cuando la pantalla se iluminó. Después, el ordenador regresó a su estado normal. Sólo veía una figura en 3D de espaldas, esperando a que manejara los controles del teclado.

Charles me puso una mano en el hombro.
-Oye... ¿seguro que quieres jugar?
-Que sí, déjame. -Respondí, algo arisca. Pero no era verdad, no quería jugar. Lo que quería era encontrar al malnacido que había creado aquel juego. Si no hubiese entrado en Mystical Land, quizás... quizás mi vida ahora sería muy diferente.

Me volví de nuevo hacia la pantalla del pc, y comencé a hacer andar a mi personaje. En seguida comenzaron a salir mensajes de ayuda al principiante. Los cerré sin mirarlos. No por nada era una experta en el wow, guild of wars, lineage...

Después de unos minutos jugando, Charles comenzó a impacientarse. Quería que le contara por qué tenía tanto interés en que estuviera allí, y como no quería decírselo, decidió irse a su habitación y coger el portátil para jugar, mientras, al wow. Accedí de mala gana. Al fin y al cabo, sólo era ir hasta la habitación contigua y volver, y también me sabía fatal que el pobre muchacho estuviera todo el rato a mi lado sin poder hacer nada. 

Escuché cómo abría la puerta y se marchaba, mientras me dedicaba a matar a un par de jabalíes en el juego. Ya había empezado, y hasta que no descubriera qué estaba pasando, no tenía intención de parar.

De pronto entró una potente ráfaga de viento desde mi ventana abierta, que cerró la puerta de un fuerte portazo. Me sobresalté, y me volví hacia ella, con un susto enorme. Cuando me giré de nuevo al ordenador, tuve que cerrar los ojos, pues una luz blanca muy potente salía de la pantalla. Traté de levantarme de la silla, pues conocía bien aquella luz, pero me al hacerlo tropecé con algo en el suelo y caí.

Cuando abrí los ojos, me encontré mirando una enorme losa de piedra. Algo olía fatal, y una mosca se me posó en la mejilla. Me la aparté de un manotazo. Sobre mí, brillaba un cielo azul radiante. A mi alrededor, contemplé lo que era la plaza de un pequeño pueblo, y a mi lado había un jabalí muerto, casi cubierto de moscas. Había entrado al juego de nuevo. Joder, mierda.

Me levanté, más de forma más grácil a lo que estaba acostumbrada. Me miré las manos y me sobrevino la extraña sensación de que... volvía a ser... yo. Después de tanto tiempo... había recuperado... mi cuerpo...

Sin saber muy bien por qué, me agaché junto al jabalí muerto y le arranqué un colmillo. Tenía que llevárselo a un humano para que me diera algunas monedas. Al menos aquello era lo que me encontraba haciendo antes de que el juego me tragara.
Estaba un poco aturdida. Pisé un charco de camino a la botica donde tenía que entregar el comillo, y me observé en el reflejo.

Llevaba el cabello largo de nuevo, de color castaño claro. Debía ser otoño en el juego. Unas largas orejas me enmarcaban el rostro, y llevaba las manos enfundadas en dos guantes blancos, uno más largo que el otro. En mi cinturón reposaban bolsitas de cuero y algunos cuchillos, alternando unos y otros. Mi cara era diferente, era... Neptune.

Continué caminando, pero mi cuerpo comenzó a hacer cosas raras. El juego, comenzó a... ralentizarse, como si tuviera lag. Empecé a marearme, y en lugar de llevarme una mano a la cabeza como deseaba, me puse a correr.
-¿Eres tú? -Dije. Aquello salió de mi boca, pero no era yo la que hablaba, aunque fuera mi voz.- Si eres Marina, haz algo, asiente con la cabeza -aquella verborrea era imparable, pero... asentí con la cabeza.

¿Qué estaba pasando? ¿Sería... sería Charles, que estaría utilizando mi personaje? ¿Era aquello posible? El juego cada vez estaba peor, las tiendas, la gente... comenzaba a difuminarse, la ropa les desaparecía a cachos, la piel, incluso... Comencé a sentir muchísimo miedo.
-Soy Charles, ¿de verdad eres tú? No sé muy bien cómo, pero no te preocupes, te voy a sacar de ahí. -No podía dejar de hablar, pero me tranquilizó saber que era Charles- Algo está pasando con el juego... no sé qué hacer...

De pronto, escuché un sonido atronador. Una voz... una voz que perfectamente podría haber salido del mismísimo averno, gritó.

¡No deberías estar ahí!

De pronto, una luz negra me rodeó, mientras todos los gráficos a mi alrededor se desmoronaban.




Out// Por si no os habéis aclarado (es un poco lioso) en lugar de entrar al mundo del juego paralelo, he entrado por error al del servidor (¿os acordáis que en el antiguo M.L eran dos cosas diferentes?), pero ya me han sacado de allí. Y Charles habla a través de mí, escribiendo en el juego desde el ordenador, y me dirige con los comandos del teclado. Pero bueno, ha sido sólo durante un ratito xD
Espero que haya quedado claro. Si no, tag o facebook.//