- Adiós, ya hablaremos
Con estas dulces palabras la chica se levantó del banco y empezó a bajar la calle hasta que mi vista dejó de alcanzarla.
La cita no había ido mal del todo, habíamos paseado casi toda la tarde, al cine y finalmente la invité a una bonita velada en el restaurante de la avenida Maryl&John.
Durante la cena conseguí hacerla reír en un par de ocasiones, pero aun así, no pude evitar ver cierta melancolía reflejada en sus bellos ojos verdes.  Una vez que acabamos, nos sentamos en uno de los bancos con vistas al parque y su bella fuente iluminada, finalmente ella se despidió.
Zarandeando suavemente mi cabeza a la vez que soltaba ligeros suspiros, me levanté del banco y abandoné el lugar con la idea de que era improbable que volviera a ver a la chica. Antes de abandonar no pude evitar dar una última mirada a la calle por la cual se había marchado, por un momento, incluso me pareció que el viento transportaba su agradable olor, aquel último pensamiento sería mi íntima despedida.
 Deshice todo el camino que había hecho para llegar hasta esa zona de la ciudad, después de unas cuantas paradas de metro y de coger el autobús, finalmente llegue a mi domicilio en la calle Connor.
Mi perro Biscuit me saludo enérgicamente cuando abrí la puerta, le di un par de suaves golpecitos y volvió a su cesta a dormir.
Pasaban cinco minutos de las doce y a pesar de ello no tenía demasiado sueño, subí las escaleras y abrí la puerta de mi habitación, soltando toda mi poca energía que me quedaba me deje caer encima de la silla situada junto a mi escritorio y mire el techo durante unos minutos.
Dispuesto a realizar alguna actividad que me produjera el sueño, encendí el ordenador, al hacerlo inicé mi página de Facebook, últimamente estaba bastante inactivo y no esperaba encontrar nada interesante... Pero me equivocaba, el corazón me dio un vuelco cuando vi el mensaje que Bopeep había posteado, al ver su contenido y leer las palabras "Mystical Land" tuve que apartarme del escritorio.
Aquel endemoniado juego seguía activo, por mucho que lo intentaba mis recuerdos siempre eran difusos, recordaba que fui absorbido por él, que conocí a otros que también habían sido atrapados, ajuntamos fuerzas para intentar sobrevivir, incontables aventuras, muerte, fuego, un poblado... allí fallecí pero luego volví a nacer, una sombra que me atrapa...
Me agarre la cabeza fuertemente para quitarme todos aquellos pensamientos extraños y me senté en mi cama, siempre era lo mismo cuando intentaba recordar, aunque no sabia cómo, había logrado escapar y continuar con mi vida estadounidense en la vida exterior, aunque por desgracia difería mucho del "sueño americano" del que tan orgulloso estamos, aquella vida idílica de la que nos jactamos, únicamente me parecía una utopía digna de Platón o Hobbes.
Volví a incorporarme y me senté delante del ordenador nuevamente, respiré con lentitud para intentar calmar los rápidos latidos de mi corazón, aparte del mensaje de Bopeep no tenía ninguno más, nadie le había contestado aun...
No dejaba de ser irónico que a pesar de mi reacción inicial, realmente estaba pensando en comprobar lo que ella me había dicho, por un momento dejé de pensar y abrí la cajonera derecha de la mesa esperando encontrar el CD del juego, tras mucho rebuscar finalmente lo encontré oculto entre unos papeles del segundo cajón.
A pesar de los años, el disco parecía intacto, el que estuviera tan impoluto hasta se podría decir que se trataba de un caso de brujería.
Sin vacilar demasiado introduje el CD en el lector Blue-Ray y aunque al principio hacía pequeños ruidos extraños al final consiguió leerlo y arranque el instalador, me sentía igual que la primera vez que lo puse, no podía evitar estar algo nervioso, aunque en esta ocasión también notaba miedo.
Completada la instalación inicié el juego, curiosamente no me pidió ninguna actualización, veía la misma interface y los mismos gráficos de siempre, al juego no parecían haberle sentado demasiado bien el cruel paso de los años, para probarlo cree un nuevo personaje, ya que el que yo tenía había sido borrado, tras unos minutos en el juego y ver que no ocurría nada extraño no pude evitar soltar un suspiro de alivio, salí del juego y borre el personaje de prueba.
Cuando iba a responder el mensaje de Bopeep para decir que ya lo había probado, me salto un curioso mensaje en la pantalla del ordenador.

"Nueva versión disponible de Mystical Land, entre muchas mejoras encontrarás:
- Nuevas y apasionantes historias
- Muchas más razas y clases
- Nuevos e impresionantes gráficos además de nuevas animaciones, el MMORPG visualmente más impactante del mercado.
- Nuevos lugares y parajes por visitar
¡Mystical Land te necesita !"


Sin pensarlo demasiado acepté la actualización, la cual pesaba una cantidad considerable de gigas... Esta sería una noche larga.
Toque con la yema de los dedos la bandera estadounidense que tenia en un pote de bolígrafos, tenía la extraña sensación de que tal vez, tardaría un tiempo en volver a verla, pero curiosamente ya no me importaba, tal vez el que el juego haya vuelto a aparecer en mi vida significa que aun me quedaba algo por hacer, algo que me ayudara a alcanzar mi propio sueño y que le diera sentido a todo aquello que no lo tiene, mientras me hundía en mis reflexiones el tiempo parecía pasar extraordinariamente rápido.
Una voz de mujer interrumpió súbitamente mis pensamientos y susurro con firmeza "vuelve..", la actualización ya había llegado a su fin, como si estuviera hipnotizado arranque el nuevo Mystical Land.
Esta nueva versión sí que podía acceder a mi antiguo personaje, aunque con una reducción considerable de equipo y nivel, incluso me dejaba una opción para editar algunas de sus características.
Antes de introducirme en el juego utilitzé la opción de edición, entonces recordé que había escogido la raza de semi-vampiro, en aquel entonces no fue un problema pero con las modas "crepusculuras" actuales, no pude evitar sentir cierta alergia hacia la concepción que se estaba adquiriendo del vampiro, así que seleccione otra raza. Entre las muchas disponibles vi una que me llamo la atención los "yashanic"  demonios de pelo blanco y de piel ligeramente morena que habitaban en los subsuelos, su existencia era ignorada por el resto de razas ya que raramente subían a la superficie, destacaban por ser buenos luchadores.
La clase también la modifiqué aprovechando la edición, de caballero oscuro pase a guardián oscuro, las diferencias eran mínimas, la descripción la describía del siguiente modo: "Portan espada y gran escudo, se aprovechan del poder de la oscuridad para aumentar levemente su poder y también para distraer, atraer, confundir a los enemigos" enseguida la identifiqué como una clase tanque y de primera línea.
A pesar de estos retoques físicamente el personaje lucía casi igual, incluso me maravillaba por la nueva calidad gráfica del juego, todo parecía mucho más real... No me dejaba poner el nombre, de hecho la casilla estaba bloqueada, así que hice click en el botón de "comenzar aventura"  de repente todo se emblanqueció y deje de sentir mi cuerpo...

- Bienvenido...  Te he estado esperando
De repente había recuperado el control de mi cuerpo, mis brazos se movían, mis piernas respondían y con toda la calma y serenidad que podía albergar en ese momento, me iba incorporando, en cierta manera, me sentía diferente..
Una vez incorporado abrí lentamente los ojos, me encontraba en una habitación redonda, con grandes columnas al límite de su circular suelo,  no había techo alguno y se podía ver la inmensidad del cielo y sus estrellas, tampoco podía visualizar mis pies ya que una especie de niebla extraña cubría el suelo.
Sin que tuviera tiempo a percibir mas detalles, una figura femenina de grandes dimensiones apareció delante mio, su rostro era bello y delicado y su cabello largo y rizado, de tez dorada, vestía una túnica blanca combinado con hombreras y guantes de armadura ligera del mismo color, su estatura era muy superior a la mía y tenía una presencia que parecía angelical.
- ¿Quién eres? – pregunté inquieto.
- Yo soy aquella que vigila y vela por los seres mortales que habitan en este mundo.
- ¿Era tu voz la que me ha llamado?
- Así es mortal – Con una gracia digna de una deidad, se dio la vuelta y empezó a caminar – Ha pasado mucho tiempo desde la última era de los héroes, hombres y mujeres de razas muy dispersas decidieron ajuntar sus fuerzas y afrontar los desafíos de este mundo, los problemas vinieron a ellos en más de una ocasión pero siempre consiguieron sobreponerse, hubo un tiempo en el que incluso se separaron y unos eligieron el camino del mal, pero al final volvieron a ajuntar sus fuerzas y salvaron a este mundo de su destrucción, una vez lo hicieron, desaparecieron sin dejar rastro, durante décadas serian recordados y adorados.
Se escuchó un fuerte estruendo cuando la mujer acabó de hablar, me gire y contemplé que detrás mio habían aparecido unas estatuas, pero sus caras me eran increíblemente familiares
- No me digas que los héroes que mencionas...
La deidad afirmo lentamente, no pude evitar quedarme perplejo, me fui acercando a ellas, las estatuas tenían un tamaño similar al de la diosa, toque la primera de ellas.
- Nayreth.. – proseguí avanzando y las fui tocando sucesivamente sin poder salir de mi asombro – Bopeep, Lorena, Neptune... 
Había muchas más, aunque ellos seguramente no me recordarían ya que no siempre habíamos viajado juntos, finalmente entre tantas estatuas me detuve en una que me resultaba extrañamente familiar, un hombre alto, con caballero largo y un traje elegante negro con tonos dorados, similar a los del renacimiento y una larga capa, formando el mismo bloque y pegado a su espalda, tenía otro hombre que físicamente lucía igual a él, portaba un antifaz en el rostro y llevaba una armadura negra completa, sujetaba un espadón con ambas manos, ambos miraban hacia lados opuestos, como si representaran la dualidad, dos seres dentro de una misma esencia.
- La historia que te he narrado, sucedió hace mas de 100 años - dijo ella a la vez que se giraba y me miraba – estos héroes dejaron de ser recordados entre los mortales, pero los dioses sabemos mantener nuestra gratitud. Por desgracia en estos años no han aparecido nuevos campeones y las fuerzas malignas lo han aprovechado, se avecinan tiempos duros.. por ello te necesitamos, os necesitamos.
Puse mi mano encima de la estatua y pude sentir el frio del mármol recién esculpido, la fuerza que alguna vez había tenido aquel ser, se había apagado.
La estatua estaba algo separada de los demás, tal vez recordando su espiritu de lobo solitario, que necesita separarse de vez en cuando de la manada para recordarse su naturaleza y sentir su propia libertad.
- ¿A qué nombre responderás mortal?
Retiré la mano y contesté con firmeza:
- Akira
- Entonces ve... Akira
Como si de un conjuro se tratara, la estatua de las dos figuras emitió un brillo especial y las columnas del final de la sala circular desaparecieron, fui hasta allí y pude ver toda la tierra de Mystical Land, entendía que el momento de irme y empezar una nueva aventura había llegado.
- Te aguarda una dura tarea, joven.
- Lo sé – no pude evitar sonreír imperceptiblemente  – pero ellos también vendrán.
- Si vienen más... Ellos llegarán aquí, ¿No quieres esperarlos?
- No – repliqué mientras negaba y miraba hacia atrás, podía ver como mi largo pelo blanco empezaba a ondular siguiendo el ritmo del viento – Un lobo solitario, siempre será un lobo solitario.
Lance una última mirada a las estatuas, confiaba en que nuestros destinos se volverían a cruzar como ya había ocurrido una vez.
Salte al vacío, enseguida noté un aura mágica que me rodeo y frenaba lentamente mi caída para asegurarse de que llegara sano y salvo a tierra.
Una nueva aventura empezaba para mí.. 

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¡Muy buenas!
Aquí estamos otra vez, lamento la longitud del post, aseguro que si me toca hacer más serán mucho más cortos.
He avanzado un poco ya en materia, espero que todo el mundo se vaya animando y vaya posteando cuando sus estudios/trabajos lo permitan, ahora en principio ya no hay "plazos de tiempo" así que no existe la famosa lista de la vergüenza :P
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